¿Qué es la ansiedad?
La tensión psicológica, o estado de alerta, forma parte de la condición humana. Constituye un aspecto normal de nuestro estado emocional, y sirve para afrontar y reaccionar ante las situaciones de riesgo o de peligro. Es una reacción natural que emplea nuestro organismo ante lo que percibimos como una amenaza, que puede ser real o imaginaria, y nos permite afrontar las situaciones difíciles. Sin embargo, cuando esa tensión psicológica se manifiesta sin una causa aparente que la suscite, ni la persona está expuesta a ningún peligro, es demasiado intensa, se prolonga en el tiempo, y se extiende a todos los ámbitos de la vida del que la sufre, se vuelve patológica y se convierte en una fuente de sufrimiento que es necesario controlar. En este caso hablamos de ansiedad.
Diagnóstico de la ansiedad
La ansiedad al ser una respuesta o conjunto de respuestas emocionales de carácter displacentero, que engloba aspectos fisiológicos, cognitivos y comportamentales genera síntomas muy diversos. Los más comunes consisten en manifestaciones de: taquicardia, sensación de ahogo, temblores, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, náusea, rigidez o debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultad para la comunicación y la relación, pensamientos negativos y obsesivos, sensación de inseguridad, temor anticipatorio…
Psicoterapia de la ansiedad
- Con el tratamiento cognitivo-conductual-emocional nos centramos en la detección, evaluación y modificación de los pensamientos negativos que generan la ansiedad para modificarlos.
- Y en la reducción de la ansiedad a través del entrenamiento en habilidades sociales, en el manejo del estrés, y en la relajación.
- También es muy importante para nosotros determinar si estamos ante tal nivel de ansiedad que, al intervenir además de factores psicológicos también biológicos, estén paralizando a la persona, considerar entonces que además del tratamiento psicoterapéutico coadyuvaría una adecuada medicación.